domingo, 1 de abril de 2012

Pollo al vino blanco.

   Un domingo lluvioso como hoy, sin ganas de hacer cosas complicadas, sin mucha hambre y previendo que tengo una cena copiosa con los amigos. Plato rápido, sencillo y ligero, si me apuras hasta barato.





   Para empezar nos haremos con:

- Unos filetes de pollo.
- 1 cebolla grandecita.
- Vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra, tomillo, menta fresca y sal.

   Cortamos la cebolla en tiras y la sofreímos en una cucharada de aceite, le añadimos sal para que sude y las dejamos que se pochen un poquito, ya pochaditas le añadimos un chorrito de vino blanco, y dejamos que se pongan blanditas las cebollas, al evaporarse todo el vino añadimos la menta picada, y removemos todo durante un minutos, y las retiramos, esta será nuestra guarnición.

   Los filetes los condimentamos con sal y tomillo justo antes de freírlos, con una cuchara de aceite, con fuego medio, para sellar la carne, cuando esté dorado por ambos lados, añadimos un buen chorreón de vino blanco, ponemos el fuego al mínimo, tapamos y dejamos que se vaya haciendo la carne por dentro. Servimos y agregamos al plato el jugo que ha quedado del vino con el jugo de la carne, en el fondo de la sartén.

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